lunes, 14 de enero de 2008

TRABAJADORES SALMONEROS DENUNCIAN



Los trabajadores denunciaron ante representantes diplomáticos que en la factoría que Mainstream mantiene en Calbuco, al sur de Puerto Montt, “no se respetan el cumplimiento de la normativa respecto a las enfermedades profesionales, existen baños en malas condiciones y son muy pocos. En la planta de proceso de Calbuco tenemos 4 inodoros para soportar a 300 trabajadores en temporada baja y hasta 500 trabajadores en temporada alta”.

Además las “vías de escape no aptas, hay hacinamiento en el casino y no se están ejecutando los ejercicios compensatorios que recomendó un estudio realizado por la unidad de ergonomía de la Dirección del Trabajo”.

Los obreros denunciaron además que los “empresarios no entregan copias de los contratos a los trabajadores, muchos de estos contratos que firman los trabajadores quedan con fecha de termino en blanco, con lo cual se han registrado una serie de despidos con la causal ‘termino de contrato’”.

Los trabajadores señalaron que Mainstream no está entregando los equipos y ropa de seguridad adecuada. “Varios trabajadores usan guantes que están en mal estado, reparados de mala forma o son de baja calidad, lo cual aumenta el riesgo de accidentes o de contraer enfermedades profesionales”.

Agregan que “de diferentes formas los gerentes locales de Mainstream intimidan a los trabajadores y dirigentes, señalándoles que no expresen sus pensamientos, no realicen denuncias o no informen acerca de las irregularidades que ocurren en esta empresa”.
Los trabajadores de las industrias salmoneras viven un clima de inestabilidad laboral y carente de beneficios sociales (...) De acuerdo con un informe de Coral Pey, directora ejecutiva de la Alianza para un Comercio Justo y Responsable (ACJR), realizado en 2005, dos años antes, en el 2003, las empresas salmoneras emplearon a 45 mil personas –70% mujeres--, de las cuales 80% percibía el salario mínimo. El trabajo en la industria salmonera se realiza de pie. Las mujeres permanecen paradas entre 8 y 16 horas diarias. Las condiciones higiénicas son deplorables, con baños y camarines insuficientes e insalubres. Los comedores son sucios y con altos niveles de toxicidad debido al agua clorada”, reveló un informe.
Los obreros de las plantas procesadoras de salmón trabajan a 12 grados bajo cero (para que no se descompongan los peces), sin traje térmico y hasta usan pañales porque muchas veces no les dan permiso para ir al baño. Las industrias salmoneras en Chile, tratan a sus trabajadores como esclavos.